La blefaroplastia con láser es un procedimiento a través del cual se trata de eliminar el exceso de piel y tejido graso de la zona de los párpados, tanto superiores como inferiores. La principal finalidad de este procedimiento es rejuvenecer la mirada al corregir las imperfecciones que pueden presentar en los ojos aspectos como: la flacidez de la piel o la hinchazón que produce el exceso de grasa.
Una de las ventajas de la blefaroplastia con láser frente a la blefaroplastia tradicional es que, la primera, cuenta con un procedimiento menos invasivo. Se trata de un procedimiento quirúrgico pero no será necesario realizar grandes incisiones, por lo que no dejará cicatrices visibles. Además, no generará traumatismos severos, lo que hará que el postoperatorio sea sencillo y llevadero.
¿En qué consiste la intervención de la blefaroplastia láser?
La blefaroplastia con láser, tal como su nombre indica, es una cirugía de párpados que se realiza con herramientas de ultrasonidos (láser) para tratar de eliminar la grasa y tejido sobrante y, así, poder rejuvenecer la mirada del paciente.
Para la realización de la blefaroplastia láser se aplicará anestesia local y sedación. Durante la intervención, el cirujano a cargo realizará una incisión mínima en un área discreta y poco visible de la zona del párpado superior, inferior o de ambos.
En la zona del párpado superior, se pasará el láser sobre el párpado superior para poder así eliminar el exceso de piel y tejido graso sobrante. Por otro lado, para la eliminación de la piel del párpado inferior se sigue el mismo procedimiento, colocando una sonda láser a través de las incisiones por las cuales se irá extrayendo y disolviendo la grasa que se busca eliminar.
La intervención suele durar entre treinta y sesenta minutos, además de no requerir de hospitalización. Por lo tanto, el paciente puede marcharse a casa para su recuperación completa, en el momento que se haya recuperado totalmente de la anestesia.
¿Cómo es el postoperatorio de una blefaroplastia con láser?
El postoperatorio de la blefaroplastia láser, al tratarse de una cirugía mínimamente invasiva gracias al uso del láser, será simple y llevadero para el paciente.
Aunque, generalmente, se trata de un procedimiento indoloro, el paciente puede experimentar molestias en la zona intervenida, así como alguna inflamación durante las 24-48 horas posteriores a la intervención. Para ello, el cirujano puede prescribir la receta de antiinflamatorios y analgésicos si se necesitasen.
También es recomendable, para bajar la inflamación de la zona de los ojos y del rostro, la aplicación de compresas frías en las áreas afectadas. Así como dormir boca arriba con la zona de la cabeza ligeramente elevada respecto al resto del cuerpo.
El periodo establecido para la recuperación total oscila entre los 5 y los 7 días posteriores a la intervención, pero dependerá de cada paciente. Una vez pasada la primera semana, el paciente puede recuperar su vida con normalidad, aunque se recomienda que evite la exposición solar directa al menos durante el primer mes.
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