La ptosis palpebral es una enfermedad que afecta al aspecto y funcionamiento de los párpados superiores. Este problema, conocido como “párpados caídos”, se origina en personas que su párpado superior comienza a descender con el paso de los años.
Puede influir de dos maneras: tanto estéticamente como en la salud. En el primero, la persona comienza a notar una mirada cansada y un aspecto envejecido que le hace someterse a esta intervención. En la segunda, la ptosis puede provocar un grado tan elevado que pueden llegar a cubrir el ojo de manera parcial o totalmente, causando problemas de cansancio visual y lagrimeo abundante.
La ptosis se puede dar tanto en hombres como mujeres de todas las edades. Cuando este problema se da en niños menores de ocho años, se pasa a denominar “ptosis palpebral infantil”.
¿Por qué se origina la ptosis infantil?
La ptosis infantil se produce en un momento donde el niño se encuentra en un momento de desarrollo y crecimiento visual. El párpado superior comienza a estar más bajo de lo normal, provocando una caída que puede llegar a una ambliopía u “ojo vago”, estrabismo o astigmatismo.
En los adultos, este problema puede darse por la edad, pero en caso de la ptosis palpebral infantil se puede producir por una causa congénita. Es por ello por lo comienza desde el nacimiento de la persona o durante su crecimiento.
Su alteración se debe a un desorden en el desarrollo del nervio del párpado que garantiza su buen funcionamiento. Esto causa que la función de este no se produzca correctamente y, por tanto, el músculo tenga menos fuerza. Puede empezar de forma agua o crónica.
Hay otras causas por las que puede ocurrir una ptosis en menores:
- Enfermedades musculares (como la miastenia gravis o la distrofia de Steinert).
- Desórdenes neurológicos, causados por la falta de estímulos nerviosos en el músculo del párpado. Puede ser: el síndrome de Horner, enfermedad de Marcus-Gunn y traumatismos locales.
¿Cuáles son los síntomas?
Igual que la ptosis que se presenta en personas de cualquier edad, existen diferentes síntomas que pueden ayudarte a reconocer que padeces esta enfermedad. Son:
- Párpados caídos. Puede ser que que el niño solo presente uno o ambos.
- Aumento del lagrimeo, hasta tal punto de no poder realizar una vida normal.
- Tortícolis ocular. Aquellos menores que sufren ptosis pueden coger la fijación de inclinar la cabeza hacia atrás cada vez que quieren ver o levantar de forma exagerada las cejas.
- Visión bloqueada. Puede ocurrir que, en los casos graves, el párpado caído disminuya la visión completamente.
En Blefaroplastia Barcelona somo especialistas en ptosis palpebral. Si quiere saber más sobre este u otro tratamiento, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Estaremos encantados de atenderte.
